A Randomized, Double-Blind, Placebo-Controlled, Phase 3 Trial Evaluating the Efficacy of Burosumab, an Anti-FGF23 Antibody, in Adults With X-Linked Hypophosphatemia: Week 24 Primary Analysis
Karl L Insogna et al. Journal of Bone and Mineral Research 2018, Vol. 33, No. 00, pp 1–11
En la hipofosfatemia ligada al cromosoma X (XLH), las mutaciones de pérdida de función heredadas en el gen PHEX causan exceso de los niveles circulantes del factor de crecimiento de fibroblastos 23 (FGF23), lo que conduce a una pérdida crónica de fosfato a nivel renal e hipofosfatemia.
Los adultos con XLH presentan dolor y rigidez músculo esquelético en forma crónica, baja talla, deformidades en las extremidades inferiores, fracturas y pseudofracturas debido a osteomalacia, osteoartritis acelerada, abscesos dentales y entesopatía.
Burosumab, es un anticuerpo monoclonal completamente humano, que se une al FGF23 y al cual inhibe, corrigiendo así la hipofosfatemia.
En este trabajo se resumen los resultados de un ensayo doble ciego, controlado con placebo, de fase 3, con burosumab en adultos sintomáticos con XLH.
Los participantes con hipofosfatemia y dolor fueron asignados 1 : 1 a recibir burosumab 1 mg / kg (n= 68) o placebo (n= 66) por vía subcutánea cada 4 semanas (Q4W) y fueron comparables basalmente.
A través de los puntos medios de los intervalos de dosificación (en las semanas 2, 6, 10, 14, 18 y 22), el 94.1% de los participantes tratados con burosumab alcanzaron la concentración sérica media de fosfato por encima del límite inferior de la normalidad en comparación con el 7.6% de los que recibieron placebo (p <0.001).
Burosumab redujo significativamente la sub-escala de rigidez Western Ontario and the McMaster Universities Osteoarthritis Index (WOMAC) en comparación con el placebo (p=0.012).
Las reducciones en la sub-escala de función física WOMAC (p = 0.048) y el peor dolor según Brief Pain Inventory (BPI) (p=0.092), no alcanzaron significancia estadística después del ajuste de multiplicidad.
En la semana 24, el 43.1% de las fracturas activas al inicio del tratamiento, se curaron por completo en los pacientes que recibieron burosumab, vs. el 7.7% de los pacientes bajo placebo; las probabilidades de cura de fractura en el grupo burosumab fueron 16.8 veces mayores que en el grupo placebo (p<0.001).
Los marcadores bioquímicos de formación y resorción ósea aumentaron significativamente desde el inicio del tratamiento con burosumab en comparación con el placebo.
El perfil de seguridad de burosumab fue similar al placebo.
No hubo eventos adversos graves relacionados con el burosumab, así como tampoco hubo cambios significativos en los niveles de calcemia, calciuria, hormona paratiroidea intacta o nefrocalcinosis.
Estos datos respaldan la conclusión de que el burosumab es una terapia novedosa que aborda una importante necesidad médica en adultos con XLH.